5 técnicas sencillas para la Fe y esperanza en la Biblia
5 técnicas sencillas para la Fe y esperanza en la Biblia
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1. Apreciar el aprecio de Dios: El sacrificio de Jesús es una muestra extraordinaria del apego de Dios hacia nosotros. Nos amó tanto que estuvo dispuesto a sufrir y sucumbir por nuestros pecados.
Jesús les dijo a Sus discípulos que su sufrimiento Cuadro cierto: "Es necesario que el Hijo del Hombre padezca muchas cosas, y sea desechado por los ancianos, por los principales sacerdotes y por los escribas, y que sea muerto, y resucite al tercer día" (Lucas 9:22; cf.
Y la esperanza no avergüenza; porque el apego de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue cubo.
Sin bloqueo, a veces, cuando solo un prodigio será suficiente, nuestros intensos deseos y fieles oraciones no producen el resultado anhelado. Tampoco la Certidumbre tranquiliza constantemente nuestros temores y alivia nuestras cargas. En algunas situaciones nos sentimos abandonados.
Porque gracias a la Convicción, el poder de Dios los conserva para la salvación dispuesta a ser revelada en el momento final. Por eso, ustedes se regocijan a pesar de las diversas pruebas que deben sufrir momentáneamente.
La importancia de tener confianza en Dios es crucial para comprender la enseñanza de «valencia más allá de cualquier cosa en este mundo».
Una de las lecciones más difíciles que nos da Jesús en Mateo 10:21 es la posibilidad de traición y odio incluso en nuestras propias familias.
Como se menciona en el evangelio de Mateo, Jesús dijo: «El Hijo del Hombre no caldo para ser servido, sino para servir y atinar su vida en rescate por muchos» (Mateo 20:28). El sufrimiento de Jesús fue un acto de apego y sacrificio para exceptuar a la humanidad.
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Jesús es el primero en hacerse siervo y en entrar en la escuela del sufrimiento. Asume la condición de siervo y se hace obediente hasta la homicidio.
La esperanza en él nos libera del miedo al futuro y de la incertidumbre. Sabemos que nuestro Dios es bueno, nos conoce y podemos esperar en que nos topará la fortaleza necesaria para enfrentar las dificultades que nos traiga la vida (Nahum 1:7).
Pero háganlo con gentileza y respeto, manteniendo la conciencia limpia, para que los que hablan mal de la buena conducta de ustedes en Cristo se avergüencen de sus calumnias.
En todo caso, el sufrimiento hay que evitarlo, pero cuando no es posible entonces lo podemos ofrecer uniéndolo click here a los padecimientos de Cristo.